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Declaración pública de Alexander
Cruz sobre el documental de
Netflix
Como ya muchos saben, yo soy uno
de los maestros certificados por
Bob Ross desde el 1992. Tomé
varios seminarios y clases de
obras completas con él. Estuve
en la primera reunión de
maestros que se celebró en
Daytona Beach, FL, la única
reunión de CRI’s (Certified Ross
Instructor) que Bob Ross
asistió. Tuve la oportunidad de
conocerle y de, además de ser mi
maestro y mentor, poderlo llamar
mi amigo. Yo sólo tenía 17 años
de edad cuando lo conocí pero
él, con su gracia y su ternura
de padre, me adoptó como uno de
los suyos. Nunca perdía la
oportunidad de darme consejos
positivos y de meterme sueños
grandes en la cabeza. De todas
nuestras conversaciones siempre
me voy a acordar lo que él
quería de mí, que era que
mantuviera el sueño de pintar y
la esperanza de ser un oasis
para todos los nuevos talentos
en la pintura. “Todos pueden
pintar” el me decía, “pero con
instructores como tú se puede
lograr mejor.” Desde entonces he
mantenido con honor y respeto el
deseo de mi maestro de seguir
despertando el interés hacia el
arte de pintar de miles de
personas.
Mi certificación comenzó en el
1992 y desde entonces he
trabajado día a día con todo mi
amor y entrega gracias a las
motivaciones que recibí de mi
mentor, Bob Ross. Durante esta
certificación también tuve la
dicha de conocer a su talentoso
hijo Steve Ross y a Dana Jester.
Ellos también me hicieron parte
de sus amigos de inmediato. Por
ser tan joven los tres me
acogieron como si fuera la
mascota del grupo, su hermanito
menor o su hijo. Tanto Dana como
Bob me decían de cariño “Felix
the Cat” y me corregían mis
intentos de hablar inglés. Eran
mis defensores, mis amigos. Me
sentía como en mi casa con
familiares cuando estaba con
ellos. Siempre cuidándome y
orientándome durante todo el
camino. Cuando Bob murió mi
dolor fue tan grande como si se
hubiese muerto un padre para mi.
Lo lloré por mucho tiempo y cada
vez que veo un video donde el
sale se despiertan esos
sentimientos de pérdida. Fue
tanto así que dejé de pintar por
seis meses. Cada cosa que veía y
todos sus productos con su cara
me hacían acordarme de él. Hasta
que un día me acordé de las
palabras que mis maestros me
decían que me seguían dando
vuelta en la cabeza. Me di
cuenta que para que su memoria
continuara yo tenía que seguir
cambiando vidas hacia el arte
como me enseñaron ellos tres, en
especial Bob.
Cuando
regresé a Puerto Rico con esta nueva
técnica de pintura “Wet on Wet”
fui criticado por muchos
artistas tradicionalistas que
siempre veían esta técnica como
una amenaza en vez de verla como
una manera de crecimiento
artístico. Gracias a esas
críticas seguí estudiando varias
otras técnicas tradicionales con
varios profesores como Daniel E.
Greene, Dana Jester (el mejor
amigo de Bob) entre otros y
completé mis estudios
universitarios con un
bachillerato en artes visuales.
Después de tanto estudio y
dominio de la pintura en óleo he
desarrollado varias colecciones
de pinturas que me han llevado a
estar en revistas
internacionales, en museos y
galerías, centros de
convenciones, etc. dónde he
promovido mi arte pero nunca sin
olvidarme de aquella promesa que
le hice a mi maestro Norman
Robert Ross.
Luego de la
muerte de Bob Ross muchos
pensamos que Steve (su hijo) iba
a continuar con la compañía,
pero no fue así. Muchos de los
maestros del National Staff
querían que Steve continuara
pero Annette nunca lo vió como
material de venta y lo que
quería era mantener la marca de
Bob Ross intacta sin compartirla
con su hijo.
Por esta decisión muchos de los
maestros originales fieles a Bob
Ross nos retiramos de la
compañía. Mientras tanto Dana
Jester, ya fuera de la compañía,
continuó ofreciendo talleres de
pintura en técnicas
tradicionales pintando animales.
Tomé varios seminarios de varias
semanas en New Jersey, Tennessee
y dónde Dana iba yo le seguía.
Durante este tiempo se despertó
el interés de pintar animales y
una de mis compañeras de clases
fue Bea Cox. Esta persona, quien
también tomaba las clases con
Dana, (la cual yo le llamé la
espía de Annette) fue quien
llevó este tema a Annette
Kowalski quien quiso también
robar la idea de hacer una línea
de colores y brochas en el tema
de animales haciendo unos
cambios a la técnica de Dana.
Crearon unas bases de acrílico
para hacer los “under paintings”
en vez de hacerlo todo en óleo
como Dana nos enseñaba. De ahí
sacaron las pinturas de animales
bajo el nombre de Bob Ross. No
sé qué pasó con Bea Cox y sus
obras que iniciaron esta nueva
técnica pero nunca más volví a
ver su nombre en las obras ni en
la compañía.
Fue tanta la
amistad que tuve con Dana Jester
que para los años 2004, 2005 y
2010 lo invité a Puerto Rico
para ofrecer seminarios de
pintura haciendo animales en
técnicas tradicionales. Estas
técnicas Dana las trabajaba
desde antes de conocer a Bob y
logró tener mi admiración por lo
bien realizadas que estaban.
Durante estos seminarios en
Puerto Rico Dana y yo pudimos
darle clases a más de 100
estudiantes.
Esto solidificó nuestra amistad
al punto de que cuando visité
Denver, Colorado para un show de
NAMTA lo visité a su casa.
Durante esta visita terminé
comprando varias obras de Dana y
tuve muchas conversaciones
largas sobre nuestro amigo Bob.
El me decía que quería hacer una
libro contando todo lo que había
sucedido, sus memorias y todo lo
que los Kowalski lo hicieron
pasar. Este sentimiento de sacar
todo a la luz pública siempre
estuvo en las mentes de Steve y
de Dana pero no fue hasta que en
varios años más tarde, entró el
hijo de Dennis Kapp, CEO de
Martin F. Weber (MFW) en la
ecuación, Lawrence Kapp, quien
estaba también sufriendo el
hecho de que Joan Kowalski les
había enviado una carta de
divorcio a la compañía MFW y él
y muchos empleados quedarían en
la calle y sin trabajo por la
venta de la compañía MFW.
Aproximadamente el 50% de las
ventas de la compañía MFW eran
de la producción y distribución
de los materiales Bob Ross los
cuales, hasta ese momento,
fueron creados bajo las
exigencias de Bob Ross. Este fue
el momento donde el Sr. Dennis
Kapp, ya siendo una persona de
mayor edad y estando enfermo,
decidió vender la compañía a
Chartpak.
Luego de la muerte de Bob los
Kowalskis trataron de hacer
muchos cambios en calidad de los
productos encontrando
resistencia por parte de la
compañía MFW creando conflictos
en las relaciones de negocio que
tenían. Los ejecutivos de MFW en
varias ocasiones consultaban con
varios de los amigos de Bob Ross
teniendo en consideración la
integridad y el respeto que
teníamos con Bob.
"¿Qué tú crees que pensaría
Ross de esto? ", me decían
cada vez que los Kowalski venían
con una idea absurda. Llegaron a
hacer hasta un “Bob Ross Paint
by Number” como un intento de
hacer más dinero mercadeando el
nombre de Bob Ross pero fue todo
una pérdida. No obtuvo la
apreciación del público por
haber sido algo tan barato y de
mala calidad. Me acuerdo
haberles dicho cuando sacaron
esta idea, “ya de por sí, la
técnica de Pintar sobre mojado
ha sido criticada por los
tradicionalistas y encima de eso
le van vender Paint by Number,
algo que ha tenido poco respeto
en el mundo del arte. ¡Eso es
muy mala idea! Eso dañaría el
nombre de Bob Ross”. Aún así,
por exigencias de los Kowalski
se hizo.
También hicieron
4 rompecabezas de cuatro obras
de Bob Ross los cuales tampoco
tuvieron éxito. Siempre tratando
de sacarle dinero a su marca.
Eso siempre fue Bob Ross para
los Kowalskis y se veía a leguas
hasta hoy en día.
En el año
2010 firmé con la compañía
Martin F. Weber para realizar
una serie de DVD’s educativos
con instrucciones paso a paso
para crear pinturas de aves.
Tuve la oportunidad de conocer
al Sr. Dennis Kapp y a su hijo
Lawrence Kapp. Dos personas
completamente apasionadas y
orientadas al negocio del arte
pero con visiones diferentes. Me
hice muy buen amigo de ambos.
Viajé a Frankfurt, Alemania por
tres años consecutivos para
promocionar los DVDs y los
productos de Weber. Conocí y me
hice buen amigo del Sr. Michael
Gorak, presidente de MFW.
Compartí muchas cenas y
conversaciones largas con todos
ellos y aprendí muchísimo de
ellos y de todas la historias
relacionadas a Bob. Muchas con
evidencias y testigos de cosas
que habían ocurrido. Durante los
shows de arte en Alemania y en
Estados Unidos compartí cuarto
con Michael Gorak y con Lawrence
Kapp. Fueron mis compañeros de
cuarto para así ahorrar a la
compañía un cuarto extra. Eran
semanas de trabajo arduo pero
gratificante ya que lográbamos
muchos nuevos contactos y
negocios. Gracias a estos shows
muchos de los clientes de MFW me
contrataron para hacer talleres
en diferentes partes del mundo.
Estos shows me ayudaron a poder
viajar para España, EU y en
especial dos tours en Taiwán de
20 días cada uno, donde tuve la
oportunidad de darle clases a
cientos de estudiantes y de
conocer más de 6 grandes
ciudades de este hermoso país.
Por mucho
tiempo la idea de buscar otro
artista en la compañía MFW, que
hiciera las mismas ventas que
Bob Ross les había conseguido,
estuvo en la mente de Dennis
Kapp. El sabía que, si se hacía
algo así, tenía que ser idea de
él y no la compañía Bob Ross.
Por eso el estuvo en la búsqueda
de este otro artista que llenara
esos zapatos. Cuando Dennis me
hizo el acercamiento me dijo,
“Yo quiero que tu seas el
próximo Bob Ross” a lo
que yo le contesté, “Yo
quiero ser Alexander Cruz, no
Bob Ross. Yo respeto tanto a mi
maestro que no me gustaría ser
su imitador”. Claro que
ahora entendí a lo que el se
refería. El quería crear otros
artistas y hacerlos famosos para
crear ventas de materiales al
igual que hicieron con Bob. Los
Kapp tenían varios planes
futuros para la compañía, en
especial Lawrence, quien iba a
ser el sucesor de Dennis Kapp.
El tenía muchos sueños y planes
para el futuro de la MFW pero se
vieron tronchados cuando su
padre decidió vender la compañía
por la pérdida de negocios que
Joan Kowalski le arrebató a MFW.
Siempre he dicho “si no está
roto, por qué arreglarlo” Un
dicho que me enseñó una ex
empleada de MFW. Ya la compañía
MFW tenía todo corriendo en
cuatro ruedas. Tenían la
producción y la distribución de
todos los productos Bob Ross
pero los años de laceraciones en
los negocios y la ambición de
Joan Kowalski hicieron que ella
tomara una decisión bien
equivocada la cual trajo unas
consecuencias nefastas tanto
para Bob Ross Inc. como para
Martin F. Weber y todos los
artistas que estábamos dentro de
MFW. Cuando Chartpak compró a
MFW sacaron más del 80% de los
productos que vendía MFW
incluyendo a todos sus artistas:
Susan Scheewe, Donna Dewberry,
Bruce Blitz, John Howard Sanden
y yo, Alexander Cruz entre otros.
Esta decisión afectó los
negocios de varias personas,
pero eso no es de extrañarse, ya
que desde sus inicios los
Kowalski siempre han tenido ese
cultura de hacerle daño a los
negocios de otros para ellos
estar al frente. Aplastar a los
más débiles para sacar provecho
y vender lo que ellos quieran.
Esa mentalidad de “quítate tú
para ponerme yo” un dicho
muy famoso en Puerto Rico.
Hace muchos años atrás ellos
sacaron de carrera a los Jenkins
robándose sus ideas de negocio y
tratando de sacarlos hasta de la
televisión. Hay muchas historias
de los Jenkins que no fueron
dichas en este documental de
Netflix pero que muchos sabemos
y resentimos por lo codicioso y
malicioso que fueron los
Kowalsky en contra de los
Jenkins. Esas historias saldrán
a la luz pública pero no en un
documental que hable de Bob
Ross. Tanto Gary y Katherine
Jenkins tienen el mismo derecho
de contar sus historias y
sacarlas a la luz pública como
Steve y Dana. Los Jenkins si que
fueron los más afectados en todo
esto por los Kowalski. Me
alegró mucho haberlos visto en
el documental de Bob Ross de
Netflix pero la verdad no
sacaron las casi 4 horas de
entrevista que les hicieron a
ellos. Sólo sacaron un 2% de
todo lo que ellos dijeron según
me dijo la misma Katherine.
En cuanto a
este documental que salió en
Netflix no cabe duda de que
todos los que hablaron y todo lo
que dijeron es 100% real y
verídico. Ahora se acaba de
abrir una caja de Pandora y en
los próximos días vamos a ver a
los Kowalski (no me gusta
llamarlos Bob Ross Company)
tratando de hacer un control de
los daños. Ahora están
haciéndose pasar por santos
diciendo todo lo bueno que han
hecho para poder aludir a los
sentimientos de todos los que
realmente seguimos el sueño de
Bob Ross usando palabras como el
“legado” y “memoria”. Los que le
conocimos sabemos que Bob Ross
nunca hubiera dejado un "legado"
de comercio en donde se vendiera
su imagen al mejor postor, nunca
hubiera dejado un "legado" dónde
los oficiales de la compañía
ignoraran a sus verdaderos
guerreros que somos los CRIs,
nunca hubiera dejado el "legado"
de bajar la calidad de sus
materiales para tener una mejor
ganancia y mucho menos nos
hubiera dejado en la "memoria"
el abuso y el atropello que si
dejaron los Kowalsky para
quienes trabajaron con ellos y
quien hasta hoy en día se han
lucrado con su nombre. Yo no soy
persona de fomentar odio pero si
soy persona que hacer justicia.
Gracias a toda mi carrera
artística me he ganado el
prestigio y la reputación de ser
una persona íntegra y de buenos
principios humanos. Me he ganado
el respeto de miles de
seguidores y el amor de muchos
con los que comparto este sueño
que me sembró Bob Ross en mi
corazón.
Por mi parte yo seguiré siendo
uno de ustedes, maestro CRI pero
no voy a seguir apoyando ni
fomentando la venta de
materiales de la compañía Bob
Ross ya que están por debajo de
la calidad de estudiante y sobre
todo no apoyaré más a los
Kowalski. Ellos nos han fallado
a todos los CRI por la falta de
comunicación, faltas de respeto,
sus indiferencias ante todas las
exigencias que los mismos CRI
hemos tenido. Me da mucha
lástima por los nuevos
instructores CRI que empiezan
con estas ganas de seguir
adelante y continuar el sueño de
Bob Ross pero con una compañía
detrás que les ha fallado desde
el contrato que les han hecho
firmar. Ellos exigen de estos
nuevos maestros pero les fallan
en la calidad y en el servicio
al cliente. Nos fallaron a todos.
Les debería dar vergüenza que
sigan usando ese nombre de Bob
Ross que ya les quedó muy grande.
Le fallaron a Steve, a Dana
Jester, a la familia Kapp, a MFW,
a todos sus socios y seguidores,
le fallaron a su público pero
peor aún le fallaron a Bob Ross
que debe estar llorando y con
mucho dolor con todo el daño que
le han hecho a su familia. ¡Debería
darles
vergüenza Kowalski!
Alexander Cruz, IAA
(International Ambassador Artist
by UNESCO)
CRI, CRFI, CRWI
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