Me impresionan las pinturas
de Alexander Cruz por que lleva a sus cuadros el sublime testimonio
de la belleza de las aves endémicas de Puerto Rico.
Esta colección se valorará más a través del tiempo, por lo que
significa una muy valiosa muestra de nuestra fauna autóctona.
Resalta el dibujo y la arquitectura de la gran
pintura logrando un realismo hermoso, convincente y donde el artista
manifiesta los más mínimos detalles de las aves; caprichos de
belleza del Creador.
La ambientación de ramas de árboles y arbustos es
elocuente por su purismo; su realismo ayuda a la escena y al modelo
escogido.
Los amplios conocimientos del pintor cooperan a
que el mensaje de gozo se perciba en toda su dimensión, por lo cual
aconsejo que se publique un libro con toda la serie, que sin duda
gustará no sólo a los conocedores, sino, al gran público.
La vista de estas pinturas hace conciencia,
además de la fiesta de color para la vista y para el espíritu, sobre
la necesidad de proteger estas especies que son patrimonio nacional
de Puerto Rico.
Estoy seguro que las personas responsables de la
educación y la cultura de Puerto Rico sabrán valorar este patriótico
esfuerzo de tan talentoso pintor y hombre de bien.